Al establecer una empresa comercial, explícita o implícitamente empleamos un modelo de negocio que describe el diseño o arquitectura de la creación de valor, su entrega y los mecanismos para hacer rentable la operación. La esencia de un modelo de negocio define la manera en que la empresa ofrece valor a los clientes, los atrae a pagar, y convierte esos pagos en beneficios. Por lo tanto, refleja la hipótesis acerca de lo que quieren los clientes, cómo lo quieren, y cómo la empresa puede organizarse para satisfacer mejor esas necesidades obteniendo un beneficio.